Redacción
Durante varios años, España ha estado inmersa en un proceso continuo de transformación digital de los hospitales, buscando optimizar la gestión de la información médica y mejorar la calidad de la atención sanitaria. De hecho, gracias a la informatización y la adopción de registros electrónicos, se ha logrado proporcionar a los profesionales acceso a información actualizada y precisa, mejorando así la calidad de los servicios de salud.
Además, la telemedicina se ha integrado en hospitales españoles para una variedad de servicios que van desde la telemonitorización para el seguimiento de pacientes crónicos a los servicios de teleconsulta, teledermatología o telerrehabilitación, entre otros. Ahora, las aplicaciones de salud se han convertido en un elemento imprescindible para la transformación digital en salud y se encuentran en constante desarrollo. Algo que requiere de fuentes de información globales y accesibles que permitan identificar de un modo sencillo las herramientas de salud digital que mejor se adaptan a cada necesidad.
La Fundación de Neurociencias ha desarrollado Vadimecum, un buscador que ayuda a encontrar herramientas orientadas al seguimiento y cuidado de los pacientes
Conscientes de este problema, la Fundación de Neurociencias ha desarrollado Vadimecum, un buscador que ayuda a encontrar herramientas orientadas al seguimiento y cuidado de los pacientes. Esta plataforma sigue una metodología de trabajo que se estructura en tres pasos. En primer lugar, se realiza una evaluación de las herramientas de salud existentes en el mercado. Así, se evalúa la funcionalidad, la finalidad de uso y la relevancia para las necesidades de los usuarios.
Después, se clasifican estas herramientas mediante criterios establecidos por un panel de expertos, que contribuyen con su conocimiento para asignarles categorías específicas y relevantes. Por otro lado, se ha desarrollado un motor de búsqueda que permite a los usuarios filtrar las herramientas utilizando diversos criterios. Por ejemplo, la situación clínica del paciente o el tipo de destinatario (pacientes, cuidadores o profesionales de la salud).
Las aplicaciones para pacientes pueden ayudarles a gestionar su salud de forma más autónoma, a acceder a información y recursos de salud y a mantenerse informados sobre su tratamiento
En definitiva, Vadimecum emerge como una herramienta que busca potenciar el acceso a las soluciones digitales en el ámbito de los cuidados en salud. Su inclusión en el paisaje de la salud digital de España sugiere una respuesta proactiva a la creciente demanda de soluciones tecnológicas en el campo de la neurociencia y la salud en general. Asimismo, se trata de una herramienta que proporciona información y acceso a diversas herramientas de salud digital, alineándose con la tendencia actual hacia la personalización y la accesibilidad en los cuidados de la salud.
Seguimiento de enfermedades crónicas
A lo largo de los años, en nuestro país se han desarrollado diversas aplicaciones destinadas tanto a profesionales sanitarios como a pacientes. Para los primeros, estas herramientas facilitan y mejoran la comunicación con los pacientes, así como la gestión del tiempo y la toma de decisiones clínicas más informadas. Por su parte, las aplicaciones para pacientes pueden ayudarles a gestionar su salud de forma más autónoma, a acceder a información y recursos de salud y a mantenerse informados sobre su tratamiento.
Entre las aplicaciones más destacadas se encuentran aquellas dedicadas a recordatorios de medicamentos, ya que son esenciales para fomentar la adherencia a los tratamientos. De hecho, permiten a los pacientes recibir alertas y notificaciones sobre la toma adecuada de medicamentos. Algo que resulta fundamental para el control efectivo de su enfermedad y la prevención de complicaciones.
A pesar de la amplia oferta en salud digital, todavía existen ciertas barreras en el acceso a estos productos, como el nivel de alfabetización digital y ciertas habilidades para poder utilizarlas
Por otra parte, las aplicaciones de seguimiento de enfermedades crónicas han ganado protagonismo al ofrecer a los pacientes la posibilidad de monitorear y registrar sus síntomas y datos relacionados con su condición de salud. Además, estas aplicaciones facilitan la comunicación efectiva con sus profesionales de la salud, por lo que se consigue un seguimiento más preciso y personalizado.
En cuanto a las aplicaciones centradas en la estimulación cognitiva, estas ofrecen una variedad de ejercicios y actividades diseñados para mejorar las funciones cognitivas, como la memoria, la atención, el razonamiento y el lenguaje, ayudando a personas con enfermedades como la demencia o el alzhéimer.
Barreras en el acceso a la salud digital
A pesar de la amplia oferta en salud digital, todavía existen ciertas barreras en el acceso a estos productos. Uno de los principales impedimentos tiene que ver con el nivel de alfabetización digital y ciertas habilidades para poder utilizarlas. En este sentido, las personas con dificultades cognitivas, como los mayores o las personas con discapacidad intelectual, pueden tener dificultades para comprender las instrucciones, utilizar los menús y navegar por las aplicaciones.
Es importante desarrollar una normativa sobre la privacidad y el uso de datos personales para evitar que la falta de regulación genere incertidumbre sobre la seguridad de estos productos
Además, las herramientas de salud digital pueden requerir el uso de dispositivos electrónicos, como teléfonos inteligentes, tabletas u ordenadores. Las personas con problemas de motricidad, como aquellas con discapacidad física o las personas mayores, pueden tener dificultades para utilizar estos dispositivos.
Otra barrera a tener en cuenta tiene que ver con la privacidad y el uso de los datos personales, una de las principales preocupaciones de los usuarios de herramientas de salud digital. Esto se debe a que recopilan una gran cantidad de datos personales sobre los usuarios, como su información médica, sus hábitos de vida y su ubicación. En algunos países, la supervisión de las herramientas de salud digital es todavía incipiente. Asimismo, es importante desarrollar una normativa sobre este ámbito para evitar que la falta de regulación genere incertidumbre sobre la seguridad de estos productos.
